Yasodhara López. Ya la semana pasada la dediqué a un manjar típico de Semana Santa, y pensándolo bien, he llegado a la conclusión de que esta semana mi camino va a seguir por estos lares, ya que hablar de Semana Santa, en nuestra zona, es hablar de “TORRIJAS”.
Esta receta original, y a la vez tradicional, del dulce más típico en Semana Santa es un postre cuya base consiste en una rebanada de pan empapada en leche, rebozada en huevo, frita en aceite de oliva virgen extra y aromatizada al gusto con almíbar o azúcar y canela, todos sus ingredientes son algo que normalmente tenemos en nuestras casas. Es un postre fácil y muy común de estas fechas que se aproximan, ya que la Semana Santa empieza la semana que viene. Las pastelerías, y las casas,de toda España se llenan ya de torrijas.
Autor: Eduardo
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La historia de las torrijas es bien antigua, se remontan hasta 2000 años atrás, los romanos escribían ya en su tiempo cómo preparar una especie de torrija con galletas de trigo, bañadas en leche, tostadas en aceite y servidas con miel. En el siglo XV al parecer eran un alimento indicado para la recuperación de parturientas, de ahí que del siglo XV date la primera cita histórica sobre este dulce, atribuida al poeta y músico Juan del Encina: “miel y muchos huevos para hazer torrejas”, citado como plato indicado para la recuperación de las mujeres tras el parto. Y ya en el siglo XVII se recogen las primeras recetas de preparación de torrijas, contenidas en el Libro de Cozina de Domingo Hernández de Maceras (1607) y en Arte de cozina, pastelería, vizcochería y conservería de Francisco Martínez Motiño (1611). Interesante, ¿A que sí?
Por lo que podéis ver, las torrijas parecen tener un origen antiguo. Probablemente surgieron en algún convento religioso como sabrosa forma de aprovechar el pan sobrante, ya que durante la Cuaresma, la prohibición de comer conllevaba una disminución en el consumo de pan, que con este postre encontraba salida. Si es que…no hay mal que por bien no venga…
Existen multitud de variantes de esta delicia de pan, antiguamente, los hogares pudientes preparaban las torrijas con leche, azúcar, abundante huevo y fritas en aceite, para después servirlas en bandeja de planta espolvoreadas con canela, mientras en las casas humildes se ahorraban el huevo y las torrijas se bañaban en almíbar, sustituyendo la canela por el azúcar. En Madrid, ciudad con mucha tradición en lo que a este dulce se refiere, las torrijas eran muy apreciadas por los bebedores en las tabernas y solían prepararse mojadas en vino, después en huevo y espolvoreadas con polvillo de azúcar una vez fritas. Las torrijas de vino, preparadas con moscatel u otro tipo de vino dulce, siguen siendo un clásico de la repostería de Semana Santa. Y para los más golosos, las torrijas pueden bañarse en una miel diluida con agua una vez fritas, y hay quien aromatiza la leche en la que se remojan con cáscara de limón o de naranja. ¿Os animáis a probar a inventar vuestra propia receta? Tan sólo tenéis que reunir pan, leche, huevos, aceite y vuestra imaginación…
Autor: Javier Lastras
http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Torrija_con_az%C3%BAcar.jpg
De hecho, los españoles no somos los únicos que le hemos encontrado esta riquísima utilidad al pan, se ha convertido en un postre internacional donde los haya, los franceses las llaman “Pain perdu” (pan perdido), los ingleses, “Poor Knights of Windsor”, en América, “French Toast”, los suizos “Fotzelschnitten” y nuestros vecinos de Portugal, “Rabanadas”, un postre típico para ellos en Nadal.
Pero… ¿Qué hay de especial en las torrijas del Bierzo? Pues os diré que este año mucho…las torrijas son un clásico de la gastronomía leonesa, en Semana Santa por excelencia, y por segundo año consecutivo la Academia Leonesa de Gastronomía ha organizado su Concurso Nacional de Torrijas en León, una feria gastronómica que en esta ocasión ha contado con 45 participantes llegados de todos los puntos del país y que han presentado 70 torrijas a concurso. Después de deliberar el jurado decidió darle el tercer premio de la “torrija innovadora” a la elaborada por el berciano Restaurante Posada Real La Tronera, de Villadepalos.
Para poder disfrutar de este rico dulce en vuestras casa, tan sólo un consejo: recordad que las torrijas están mejor de un día para otro.
¡A comer y disfrutar! Que hay muchas torrijas por probar esta Semana Santa…
