Yasodhara López. Las flores ya no sirven sólo para alegrarnos la vista y decorar nuestra mesa, ahora pasan a formar parte de nuestros platos!! Ahora se comen!!
En esta estación primaveral en la que nos encontramos, la estación de las flores, no podemos obviar el regalo que son las flores para nuestros sentidos, con sus vistosos colores y sus increíbles aromas, las flores son las reinas indiscutibles de la naturaleza.
Fuente: Flores en la mesa
Las flores comestibles han sido una parte de la cocina desde hace siglos. Los antiguos egipcios cristalizaron violetas y las añadieron a los alimentos, los ingleses juntaron violetas y achicoria y los utilizaron en dulces, incluso durante el renacimiento, el agua de pétalos de rosa era una bebida popular. Ya en la época victoriana, las flores eran una adición muy popular a las recetas., y los claveles han jugado un papel importante en la cocina china, japonesa y francesa, sin olvidarnos de las flores de calabaza rellenas, que tienen un lugar en la cocina tanto italiana como hispana. Como se puede observar desde hace muchos años sus propiedades medicinales y sus cualidades saludables las han convertido en un ingrediente utilizado en las cocinas de numerosos países, pero es ahora cuando más se acercan a nuestros fogones, y, en especial, a los de los cocineros más vanguardistas.
Grandes chefs de todo el mundo ya usan las flores en sus platos, y no sólo porque dan alegría, olor y color, los pétalos de las flores son además una fuente de vitaminas y contienen aceites esenciales beneficiosos para el organismo, incluso en pequeñas cantidades.
Fuente: Flores en la mesa
Algunas de las flores que se utilizan en estos paltos de nueva cocina son las capuchinas, grandes, con diversos colores, rojos, amarillos, naranjas, sus pétalos tienen un sabor más neutro, pero la base concentra un intenso sabor con recuerdos amargos y una nota final picante. Increíble, algo digno de probar. Otra delicia culinaria son las begonias, más humildes, con un intenso sabor a limón, y los pensamientos, que saben a verdura verde muy agradable, quizás recordando un poco a los guisantes.
Las posibilidades en cocina son infinitas!!, pero tal y como las sacamos de su envase, son un manjar en sí mismas. Existen varios lugares donde hacerse con estas maravillas gastronómicas, por ejemplo, “Sabor y Salud”, que tiene sus huertos ecológicos en la Axarquía malagueña, desde donde se transportan sus productos por mensajería refrigerada a cualquier lugar de España, siendo sus clientes casi exclusivamente restauradores prestigiosos y escuelas de hostelería; o “Flores en la mesa”, cuyo trabajo gira en torno a dos líneas: la flor fresca, cultivada libre de químicos y destinada a la cocina de autor, y la flor cristalizada, surgida posteriormente y que ha tenido una gran acogida. Se trata de flores comestibles a modo de delicados caramelos naturales y artesanales, realizados con mucho mimo y pasión.
Fuente: Flores en la mesa
Como podéis ver existen variadas opciones para sacar en nuestros platos el gourmet que llevamos dentro, animaros a decorar vuestros platos con algo más que flores, en realidad con comida!! Pero cuidado!! No todas las flores son comestibles, algunas flores pueden ser venenosas. Os recomiendo que sepáis lo que estáis comiendo, comed únicamente las flores que estén libres de pesticidas o estén tratadas sólo con pesticidas orgánicos. Y tened en cuenta que no todas las partes de una flor son comestibles. Investigad cuidadosamente y pedirle a alguien que esté familiarizado con ellas antes de consumirlas. No recojáis flores a lo largo del borde de la carretera y las utilices para cocinar, por muy tentador que os parezca, los bordes de las carreteras atraen a los productos químicos de los coches que pasan y los productos que se utilizan para el mantenimiento de la carretera.
Fuentes documentales:
http://www.directoalpaladar.com
