La principal diferencia entre un yogur natural y un yogur griego es que el yogur griego es un yogur colado para retirarle todo el suero de leche por lo que presenta esa consistencia más espesa y cremosa.
Este colado también elimina parte de la lactosa y concentra otros nutrientes por lo que, a nivel nutricional también existen diferencias entre el yogur natural y el yogur griego, teniendo éste más cantidad de grasas, proteínas, minerales y vitaminas y algo menos de carbohidratos.
El yogur griego se presenta como un producto versátil a tener en cuenta en desayunos, meriendas, cenas y, porqué no, como ingrediente para la preparación de diferentes tipos de postres.
Ingredientes
4 yogures griegos
3 huevos
100 ml de nata líquida
100 gramos de azúcar
40 gramos de maicena
25 gramos de mantequilla
Elaboración
Comenzamos mezclando en una fuente los yogures con los huevos. A continuación, añadimos el azúcar y la maicena, revolviendo para que se mezclen con los ingredientes anteriores.
Continuamos sumando a la mezcla la nata y la mantequilla derretida y batimos todo ayudándonos con una batidora hasta obtener una crema homogénea.
Con la masa lista, preparamos un molde desmontable forrando su superficie con papel vegetal y untando los laterales con un poco de mantequilla.
Listo el molde, vertemos la masa y lo introducimos en el horno precalentado a 180 grados durante 40 minutos, echando un vistazo de vez en cuando para evitar que se tueste demasiado.
Pasados los 40 minutos, comprobamos si está lista la tarta, la sacamos del horno y dejamos que temple un poco antes de introducirla durante un par de horas a la nevera para que adquiera textura y consistencia.
La sacamos, desmoldamos y, antes de servirla, podemos decorarla untando su superficie con una capa de nuestra mermelada favorita, espolvoreándola con fideos de chocolate, colocando algún trozo de fruta,…
¡Buen provecho!
