Esta receta es muy sencilla de preparar y puede solucionar tanto una comida como una cena rápida.
Se puede comer fría o caliente, con lo que nos permite prepararla, por ejemplo el día anterior.
Este plato nos ofrece una forma diferente de cocinar verdura. Normalmente se suele preparar cocida, salteada,.., o comer cruda, pero podemos probar a comerla en un pastel, que se adapta a todos los gustos y estaciones del año ya que las verduras a utilizar dependerán de nuestros gustos y de la época del año en la que nos encontremos.
Normalmente, las verduras para rellenar este pastel se suelen pochar, aunque no se descartan otras opciones como puede ser hervirlas o prepararlas al vapor, dándoles un sabor especial añadiendo un toque de especias al gusto.
Ingredientes
1 lámina de hojaldre
4 huevos
100 gramos de queso emmental
200 ml de nata
1 puerro
1 calabacín mediano
1 tomate
1 zanahoria
½ cebolla
½ pimiento verde
½ pimiento rojo
Pimienta negra
Orégano
Finas hierbas
Aceite de oliva
Sal
Elaboración
La preparación es muy sencilla.
Comenzamos pelando el calabacín, la zanahoria y la cebolla. A continuación partimos todas las verduras en trozos pequeños para ponerlas a pochar en una sartén con 4-5 cucharadas de aceite.
Mientras tenemos pochando las verduras, batimos en una fuente la nata y los huevos. Una vez batidos, añadimos el queso rallado y, ya pochadas, sumamos las verduras.
Removemos todo muy bien.
Es el turno de incorporar a la mezcla una pizca de sal, el orégano, la pimienta negra y las finas hierbas (cantidad siempre al gusto)
Extendemos la masa de hojaldre y, antes de colocarla en una fuente, pinchamos toda su superficie con un tenedor para evitar que hinche.
Colocamos la masa en la fuente, vertemos sobre ella la mezcla e introducimos en el horno (precalentado) a 180 grados, durante 30-35 minutos, con calor arriba y abajo.
Sacamos del horno dejando que temple para poder saborearla.
O por qué no, esperar a que enfríe y llevárnosla de picnic.
¡Buen provecho!
YMI
