La carne guisada es una de esas recetas de las de toda la vida, que se prepara en todas las casas y en cada una  “a su manera”.

Es una receta sencilla, que bien podemos preparar a fuego lento o bien podemos preparar en olla rápida.

Es muy recomendable que la carne que utilicemos para realizar el guiso sea tierna y jugosa porque así, al comerla, se deshará en nuestra boca.

Normalmente se busca carne de ternera aunque también podemos realizar el guiso con carne de cerdo o de cordero (por ejemplo).

Los mejores cortes de carne para guisar son.

Morcillo (necesita una cocción larga).
Aguja (no necesita una cocción larga).
Aleta (se suele utilizar para rellenar).
Redondo.
Carrilleras (tienen mucho colágeno que, después de la cocción, las volverá muy tiernas).
Aunque antes de guisar nos parezcan carnes duras, se convertirán en suaves tras la cocción que hará que el colágeno de sus fibras se gelifique, transformándolas en carnes deliciosas y tiernas.

 

Ingredientes

600 gramos de carne de ternera
1 cebolla mediana
2 dientes de ajo
1 zanahoria
1 rama de perejil
½ pimiento verde
3 cucharadas de salsa de tomate
½ vaso de vino blanco
Aceite de oliva
Sal
Elaboración

Comenzamos partiendo la carne en trozos no muy grandes, los salamos y reservamos.

Ponemos una olla al fuego con unas 5-6 cucharadas de aceite de oliva y, cuando esté caliente, echamos los trozos de carne para que se sellen por todos los lados, con un par de minutos será suficiente.

Ya sellados, los sacamos a una fuente a esperar su próximo turno.

A continuación pelamos la cebolla, la zanahoria y los dos dientes de ajo.

Picamos en trozos pequeños y finos el pimiento, la cebolla, la zanahoria, los dientes de ajo y el perejil para pasar a pocharlos en la misma olla en la que sellamos los trozos de carne.

Ya pochados, añadimos el medio vaso de vino blanco y mantenemos al fuego  un par de minutos para que se evapore el alcohol. Seguido, sumamos la salsa de tomate y revolvemos todo para que se mezclen bien los ingredientes.

Podemos optar por dejar la salsa tal cual o por triturar la mezcla con la batidora hasta obtener una mezcla sin tropiezos.

Lo siguiente ya es incorporar la carne a la olla con la salsa, cubrir con agua, añadir una pizca de sal y mantenemos al fuego durante una hora y media aproximadamente si optamos por preparar el guiso a fuego lento. Tiempo que se reduce a 30 minutos si optamos por utilizar una olla rápida.

Pasado ese tiempo, comprobamos que la carne esté blanda y rectificamos el punto de sal en caso necesario.

 

Podemos acompañar este guiso con una buena ración de patatas, cortadas en dados no muy grandes, fritas en aceite de oliva.

 

¡Buen provecho!

YMI

Entradas relacionadas

Deja un comentario