Ingredientes
- 1 kg de tomates maduros
- 200 g de pan blanco (preferiblemente del día anterior)
- 1 diente de ajo
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de vinagre de vino blanco (opcional)
- Sal al gusto
Para decorar
- 2 huevos duros, picados
- Jamón serrano en trozos pequeños
Instrucciones
- Preparar los tomates:
- Lava bien los tomates y córtalos en trozos. No es necesario pelarlos, ya que los pasaremos por un colador más tarde.
- Preparar el pan:
- Corta el pan en trozos pequeños y colócalo en un bol grande.
- Triturar los tomates:
- En un procesador de alimentos o una batidora, tritura los tomates hasta obtener una mezcla líquida. Luego, pasa la mezcla por un colador o un chino para eliminar las pieles y las semillas. Deberías obtener un puré de tomate suave.
- Mezclar el pan y el tomate:
- Vierte el puré de tomate sobre el pan y deja que se empape bien durante unos 10-15 minutos.
- Añadir el ajo y el aceite:
- Pela el diente de ajo y añádelo al bol con el pan y el tomate.
- Tritura todo junto en la batidora hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
- Incorporar el aceite y ajustar el sabor:
- Con la batidora en funcionamiento, añade poco a poco el aceite de oliva en forma de hilo para emulsionar la mezcla.
- Añade sal al gusto y, si lo deseas, un poco de vinagre de vino blanco.
- Refrigerar:
- Coloca el salmorejo en un recipiente y déjalo en el refrigerador durante al menos una hora para que esté bien frío antes de servir.
- Servir:
- Sirve el salmorejo en cuencos individuales.
- Decora cada cuenco con huevo duro picado y trocitos de jamón serrano por encima.
¡Y listo! Ya tienes un delicioso salmorejo, perfecto para disfrutar en un día caluroso.