Se piensa que la purrusalda tuvo un origen humilde ya que se elaboraba con patatas y puerros, productos que las familias cultivaban en sus huertos. Y si se disponía de algún otro tipo de verdura, también se podía añadir, como por ejemplo sucedía con la calabaza, que con el tiempo, se fue sustituyendo poco a poco por zanahoria, e incorporando, incluso, otro tipo de verduras a este plato.

Antiguamente era un plato consumido, sobretodo, en cuaresma. Ahora, se degusta en cualquier época del año.

 

El protagonista de esta receta es el puerro, acompañado de zanahoria y patata principalmente, pudiendo añadirse otro tipo de hortalizas. Para cocer todos estos ingredientes, podemos utilizar simplemente agua o bien caldo de pollo o de verduras.

 

Existen diferentes versiones dependiendo de la zona en la que se prepare. Algunas zonas dan más importancia a la patata, añadiendo más cantidad de ellas que de puerro. Otras zonas incorporan bacalao desmigajado. Otras utilizan cabeza de merluza para enriquecer el plato. E incluso podemos encontrar zonas en la que se añade carne, como por ejemplo carrilleras.

 

Ingredientes

•    5 puerros

•    3 patatas

•    2 zanahorias

•    1 pimiento choricero (opcional)

•    150 gramos de bacalao (opcional)

•    Caldo de verduras o de pollo (opcional)

•    Aceite de oliva

•    Sal

 

Elaboración

Lo primero que vamos a hacer será lavar muy bien los puerros. Continuamos pelando las patatas y las zanahorias.

A continuación troceamos los puerros y las zanahoriasy los pasamos a una cazuelacon un poco de aceite.  En esa misma cazuela cascamos las patatas para que así suelten el almidón. Lo rehogamos todo y añadimos el pimiento choricero limpio, sin pepitas, en trozos pequeños.

Lo siguiente será cubrir las verduras con agua o caldo (según hayamos decidido) con una cantidad de líquido que sobrepase un dedo abundante las verduras. Que no se nos olvide añadir un poco de sal.

Mantenemos a fuego suave durante una hora aproximadamente pero como 8-10 minutos antes de dar por terminada la cocción, incorporamos el bacalao desalado al guiso.

Solo queda probarlo por si fuera necesario rectificar el punto de sal.

Removemos bien y servimos.

 

Un pedazo de rico pan para acompañar y ……..

 

¡Buen provecho!

YMI

 

 

 

 

 

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