De cuerpo ovalado, comprimido y con una piel gris, oscura y brillante, la palometa es un pescado azul, semigraso, que podemos encontrar a la venta en las pescaderías durante todo el año.
Existen diferentes especies, de entre todas, la más conocida y también la más consumida es la palometa negra.
Es un pescado versátil que podemos preparar al horno, podemos freír, podemos guisar en diferentes salsas…, se brinda a un montón de posibilidades.
Ingredientes
1 palometa de 1 kilogramo aproximadamente
1 cebolla mediana
1 lata de tomate triturado (1 kg)
½ vaso de vino blanco
1 cucharadita de pimentón dulce o picante (al gusto)
Aceite de oliva
Azúcar
Sal
Elaboración
Al comprar la palometa, podemos pedir en la pescadería que la preparen quitándole la piel y cortándola en rodajas de unos 2 cm de grosor, con lo que, al ponernos a cocinar esta receta, ya tendremos parte del trabajo realizado.
Ya con “las manos en la masa”, lo primero será salar y enharinar los trozos de palometa, freírlos en la sartén vuelta y vuelta, sacarlos y reservar.
A continuación partimos la cebolla en trozos pequeños y los pochamos en la misma sartén en la que doramos los trozos de palometa.
Cuando veamos que la cebolla ya está en su punto, añadimos la cucharadita de pimentón, removemos y vertemos el medio vaso de vino blanco, dejando al fuego unos minutos para que se evapore el alcohol. Sumamos el tomate triturado, agregamos una pizca de sal y una cucharadita de azúcar (con una cucharadita puede ser suficiente a no ser que nos guste el tomate menos ácido con lo que podemos añadir un poco más de azúcar, al gusto).
Mantenemos el tomate al fuego 15 minutos más o menos y ya toca incorporar la palometa, dejando que se cocine todo junto entre 5-7 minutos.
Plato listo.
Podemos servir acompañado de unos ricos pimientos verdes fritos.
¡Buen provecho!
YMI