Cuando se habla de milhojas, siempre se tiende a pensar en ese postre formado por capas de hojaldre horneado e intercaladas con merengue, nata montada, crema pastelera,…, que se ve en los escaparates de las pastelerías partido en porciones rectangulares.
La propuesta de hoy se apropia del nombre de este famoso postre teniendo en común únicamente la cantidad de capas que lo forman y que en esta receta estarán formadas por verduras y no por hojaldre.
Receta sencilla, saludable y muy apetitosa.
Ingredientes
2 berenjenas
3 tomates
10 lonchas de queso
Queso rallado para gratinar
Sal
Orégano
Aceite de oliva
Elaboración
El primer paso de esta receta consistirá en lavar muy bien las berenjenas antes de pasar a cortar sus extremos y partirlas en rodajas de 1 cm de grosor (aproximadamente).
A continuación, colocamos las rodajas en un escurridor y las espolvoreamos con sal, dejándolas una media hora para que suelten el agua que contienen.
Mientras las rodajas están en el colador, podemos lavar los tomates y partirlos en rodajas del mismo grosor que tienen las rodajas de las berenjenas (1 cm aproximadamente).
El siguiente paso consistirá en colocar al fuego una sartén con una cucharada de aceite y pasar las rodajas de berenjena y las rodajas de tomate hasta que notemos que se ablandan un poco. Las rodajas de tomate van a necesitar menos tiempo que las de berenjena.
Llega el turno de montar los milhojas.
Para ello, preparamos una fuente apta para horno untando su superficie con un poco de aceite de oliva y comenzamos a montar los milhojas colocando primero una rodaja de berenjena, después una de tomate y por último una de queso, espolvoreamos con un poco de orégano y repetimos el orden otra vez, terminando cada milhojas con una rodaja de berenjena.
Espolvoreamos con el queso rallado e introducimos al horno a gratinar (10-12 minutos), hasta que veamos que el queso adquiere un tono dorado, momento en el que sacamos la fuente del horno.
Listos para servir acompañados de un delicioso puré de patata.
¡Buen provecho!
YMI
