El champiñón es el hongo comestible que más se utiliza en la cocina, algo a lo que ayuda su sabor, su textura y, también, su precio.

A la hora de comprar champiñones es preferible escoger aquellos de color blanco que tengan su sombrero cerrado y unido al pie, de consistencia dura y con pelusilla en la superficie, porque todo ello nos va a indicar su grado de frescura y  calidad.

Dependiendo de su tamaño, podemos utilizarlos en diferentes recetas. Los de tamaño pequeño resultan muy apropiados para ensaladas, salsas, como acompañantes en guisos de carne,….

De tamaño mediano se pueden preparar a la plancha, fritos en aceite con ajo y perejil,…

Los de mayor tamaño resultan muy adecuados para rellenar.

Los champiñones combinan perfectamente con casi todas las hortalizas, con arroz, con pasta…

 

Y como esta receta se trata de rellenar champiñones, mejor que sean de buen tamaño.

 

Ingredientes

1 bandeja de champiñones grandes
½ cebolla
100 gramos de jamón serrano
Queso rallado
100 gramos de queso azul
Aceite de oliva
Sal
Elaboración

Comenzamos partiendo el jamón serrano y la cebolla en trozos pequeños y reservamos.

A continuación limpiamos los champiñones con un paño y les separamos el sombrero del pie.

Colocamos una sartén con un par de cucharadas de aceite de oliva y, cuando esté caliente, pasamos los sombreros de los champiñones, durante unos dos o tres minutos, por ambos lados. Partimos los pies longitudinalmente y también los pasamos por la sartén.

En esa misma sartén, una vez pasados los champiñones, con unas tres cucharadas de aceite, ponemos a pochar la cebolla y, una vez pochada, sumamos los trozos de jamón y mantenemos la sartén al fuego durante un par de minutos.

Toca poner una pizca de queso azul en cada sombrero de los champiñones y, con una cucharilla, ir rellenándolos con la mezcla de cebolla y jamón serrano.

Toca colocar los pies de los champiñones en una fuente apta para el horno y espolvorearlos con queso rallado, no mucho. Encima de ellos posamos los sombreros de los champiñones y también los  espolvoreamos con queso rallado. El punto final lo pondrá el toque de queso azul al desmigajarlo por encima de todo. ¿No es necesario acabar con todo el queso azul propuesto! Se trata de darle un toque de sabor al plato

Con el horno precalentado a 180 grados, introducimos la fuente con los champiñones durante diez minutos aproximadamente, manteniendo la misma temperatura.

Pasado ese tiempo, sacamos la fuente del horno y servimos los champiñones ¡Que no se enfríen!

 

Un huevo frito puede ser un estupendo acompañante para nuestros champiñones.

 

¡Buen provecho!

 

YMI

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