Yasodhara López. CECINA, quien haya probado la Cecina de León seguro que no ha quedado
indiferente. Yo conozco gente que me decía que no le gustaba la cecina, y la verdad es que me extrañó mucho, ¿A qué buen comedor no le gusta la cecina? Me parecía raro… y hace poco, en una comida puse una tabla de una buena Cecina de León y después de deleitarse comiéndola me preguntaron a ver qué era eso tan rico, ¡Cecina! Les dije, y no se lo podían creer. Sirva esta anécdota para que las personas que estén leyendo esta columna y piensen que no les gusta la cecina, se acerquen a una tienda de confianza y compren una buena Cecina de León, la preparen (en lonchas finas, y si os gusta con un chorro de aceite de oliva virgen y unas lascas de queso) y la saboreen… ¿Seguro que no os gusta la cecina?
Ahora viene un poco de historia (gracias al Consejo Regulador de la I.G.P Cecina de León), que la cecina la tiene y muy importante:
Etimológicamente la palabra cecina deriva del término latino siccus, que significa seco, o bien, del término céltico ciercina que se refiere al cierzo o viento. Nuestro Diccionario de la Real Academia de la Lengua define la cecina como “carne salada, enjuta y seca al aire, al sol, o al humo” , no le hace del todo justicia esta definición a este manjar, pero tampoco es “plan” que los de la RAE se pongan poéticos, ¿No?
Son muchos los relatos en los que aparece la cecina a lo largo de la historia, ya en el capítulo 55 del
«Tratado Agrícola», Lucio Junio Moderato Comunela (s. IV a.C.) recoge la cecina en sus páginas; más adelante, en el “Tratado de Agricultura General” de Gabriel Alonso de Herrera, la cecina y la salazón ocupaban un lugar destacado en el que se indicaba la posibilidad de cecinar más tipos de carnes, incluyendo la cecina de vacuno; nuestro renombrado Enrique Gil y Carrasco también recogió en sus numerosos escritos y relatos las costumbres leonesas, destacando en ellas la producción y consumo de cecina; otro escritor, Félix Maria de Samaniego (1745-1801), en la fábula VIII, “El ratón de la corte y el Campo” menciona la cecina como uno de los alimentos que había; también en las estadísticas del Diccionario de Madoz publicado en 1847 en León, recoge que en el año 1835 se pagaban 6,20 reales por kg de cecina en la plaza mayor de León, y la cantidad de cecina consumida por habitante en un año era de 972 arrobas. Al mismo tiempo deja calar la participación mercantilista de la cecina en la ciudad procedente de las aldeas; incluso la cecina aparece en obras universales de nuestra Literatura como “El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha” y aparece, también, en obras del s. XVI como “La Pícara Justina», mesonera audaz, donde no falta la cecina de vacuno entre las viandas que ofrecen a arrieros y viajeros.
Como podéis ver la costumbre de consumir cecina no es algo que os hayamos inventado recientemente, muchos años avalan a la cecina de León, de hecho en los últimos años está en el punto de mira de muchos países, hace poco empresarios de Japón y de Estados Unidos se han fijado en este producto para importarlo, ¡No me extraña! Poca gente se puede resistir a su sabor…
Hay unos cuantos productores de este delicatesen y una multitud de cocineros y restaurantes lo han incorporado a sus recetas, por la zona os encontraréis muchas formas de comer nuestra cecina. En la página del Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida de la Cecina de León podéis navegar y curiosear en las empresas productoras, noticias de interés y recetas varias.
Como siempre yo os animo a experimentar, así que para disfrutar de este producto gourmet podéis
probar a cortarlo en lonchas finas (esto aunque no os lo creáis tiene su técnica, como cortar jamón…), colocarlo en un plato bonito y degustarlo así o con unas lascas de queso curado y un chorro de aceite de oliva virgen; y para los más osados, os dejo una receta de “Brocheta de rape y cecina” que he encontrado en “Gastronomía&Cía” y que, además de hacerme salivar, me ha gustado especialmente por la mezcla de carne y pescado que propone. ¿Os atrevéis? ¡¡Seguro que sí!!
Fotografía de portada:
Autor: juantiagues
Fuente: https://www.flickr.com/photos/juantiagues/5397011077/sizes/m/in/photostream/