Ingredientes para seis personas:
1 kilo de calamares
2 cebollas medianas
2 tomates medianos
1 cucharada de harina
1 cucharada de perejil picado
5 cucharadas de aceite
1 vaso de vino blanco
1 rebanada de miga de pan frito
2 vasos de agua
Sal y pimienta
Se limpian los calamares y se separan del cuerpo todo lo que cuelga. Se retira la bolsita de tinta y se ponen en un tazón con medio vasito de vino.
Se le arrancan los ojos y las tripas y se tiran.
También se retira el espadón, que es una parte dura y plana que se quita con facilidad. Después se pasan por varias aguas, metiendo el dedo dentro de la bolsa para que queden bien limpios. Se ponen a escurrir.
Si son grandes se cortan los cuerpos con la ayuda de unas tijeras y si son pequeños se dejan enteros.
En una sartén se pone el aceite y cuando esté caliente se echa la cebolla, muy picada, se deja estofar a fuego lento y se le añade el tomate pelado, sin semilla y cortado en trocitos. Se rehoga y se le añade la harina, el agua y los calamares. Se deja cocer durante una hora con la tartera tapada y se le agrega la miga de pan frita, el perejil y el ajo machacado en el mortero. Se sazona con una pizca de sal y con pimienta, y se le añade la tinta mezclada con el vino y se dejan cocer hasta que estén tiernos.
La cocción suele durar unas dos horas.
Se sirven con patatas cocidas o con arroz en blanco.
En algunos lugares los guisan con patatas. Para ello basta añadirles las patatas cortadas en trozos a la hora y media de cocción, y un poco más de agua.