Almíbar: líquido de consistencia viscosa que se obtiene después de haber cocido azúcar disuelta en agua.
Se utiliza en repostería para cubrir bizcochos, para elaborar caramelos, puede ser la base de algunos postres, como por ejemplo el tocinillo de cielo.
También se utiliza para conservar fruta de temporada (melocotones, peras, cerezas,…) y así disfrutar de ellas en cualquier época del año.
Cuentan que la princesa árabe Valentina dejó azúcar cociéndose en agua, olvidándose de retirarla del fuego cuando se fue de la cocina y al regresar, descubrió este líquido espeso en el que se habían transformado el agua y el azúcar.
Con unos deliciosos melocotones en almíbar vamos a preparar la receta de hoy.
Ingredientes
Una lata grande de melocotón en almíbar
120 gramos de harina
1 cucharadita de levadura
130 gramos de azúcar
200 ml de leche
2 huevos
1 cucharadita de canela
Elaboración
Es muy sencilla y rápida.
Ponemos en una fuente el azúcar y los huevos y batimos hasta que estén bien mezclados.
A continuación, añadimos la leche y volvemos a batir para integrarla con los ingredientes anteriores.
Toca sumarla harina y la levadura tamizadas, continuamos batiendo hasta obtener una masa homogénea.
Ahora, incorporamos la canela y removemos.
Sólo falta por añadir el melocotón en almíbar. Abrimos la lata y escurrimos pero guardando un poco de almíbar para pintar la tarta y darle el punto final. Sacamos los trozos de melocotón reservando tres de ellos con los que decoraremos la tarta. Partimos el resto en trozos, los añadimos a la fuente en la que tenemos la masa de la tarta y los trituramos con la batidora hasta que no se note ningún trozo y de nuevo vuelva a estar la mezcla con una textura suave y homogénea.
Vertemos esta masa en una fuente apta para horno y colocamos por encima los trozos de melocotón que habíamos reservado partidos en gajos.
Precalentamos el horno a 180 grados e introducimos la fuente durante 40-45 minutos.
Pasado ese tiempo, comprobamos si ya está hecha.
Si es así, pasamos a desmoldarla y la pintamos con el almíbar que tenemos guardado.
Dejamos que enfríe y a saborearla.
¡Buen provecho!
YMI