El origen de la planta del pimiento los encontramos en América y fue Colón el que la trajo hasta aquí, siendo una de las primeras plantas que llegaron a Europa procedentes del Nuevo Mundo.
Con el tiempo, se desarrollaron distintas variedades de pimientos, una de ellas, la del piquillo, que se cultiva principalmente en Navarra.
El pimiento del piquillo es de tamaño pequeño, de color rojo, forma triangular y con un sabor inconfundible, es toda una delicia para nuestro paladar.
Podemos prepararlo relleno, en vinagreta, con ajo, puede hacer de guarnición de cualquier otro plato, sea cual sea la manera que elijamos para saborearlo, no nos defraudará.
Ingredientes
12-14 pimientos del piquillo
200 gramos de gambas peladas
½ cebolla
2 dientes de ajo
150 ml de leche
50 ml de caldo de pescado
3 cucharadas de harina
150 gramos de salsa de tomate
Aceite de oliva
Sal
Nuez moscada (opcional)
Elaboración
Comenzamos partiendo la media cebolla y los dos dientes de ajo en trozos pequeños.
Colocamos una sartén a fuego medio, con 4-5 cucharadas de aceite, y, cuando esté caliente el aceite, echamos a rehogar los trozos de cebolla y ajo, bajando el fuego a suave.
Mientras se están rehogando, picamos las gambas en trozos.
Ya dorados los trozos de cebolla y ajo, añadimos las gambas picadas y mantenemos en el fuego 2-3 minutos.
A continuación incorporamos la harina, procurando mezclarla muy bien con el resto de ingredientes.
Lo siguiente será ir añadiendo poco a poco el caldo de pescado, removiendo para que se vaya integrando. Una vez conseguido, comenzamos a añadir la leche, también poco a poco hasta que obtengamos una masa uniforme y sin grumos, que espesará.
Entonces, espolvoreamos la masa con un poco de nuez moscada y una pizca de sal.
Dejamos a fuego suave durante 10-12 minutos, removiendo despacio.
El relleno de los pimientos ya está listo.
Antes de comenzar a rellenar los pimientos, es mejor que dejemos enfriar un poco la masa.
Preparamos una cazuela cubriendo su fondo con la salsa de tomate para colocar en ella los pimientos según los vayamos rellenando con ayuda de una cuchara.
Ponemos la cazuela con los pimientos a fuego suave durante unos 20 minutos.
Plato preparado.
Parece que a estos pimientos les irían bien unas deliciosas patatas fritas.
¡Buen provecho!
YMI