Ingredientes para el bizcocho
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200 ml de leche
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200 g de azúcar
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100 g de aceite
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500 g de galletas Oreo
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3 huevos
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1 sobre de levadura (tipo Royal)
Elaboración del bizcocho
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Precalienta el horno a 180 °C con calor arriba y abajo.
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En un bol grande, mezcla todos los ingredientes hasta obtener una crema homogénea.
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Vierte la mezcla en un molde engrasado (preferiblemente rectangular, de unos 29 x 21 cm).
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Hornea durante 45-50 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo este salga limpio.
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Saca del horno y deja enfriar.
Almíbar para calar el bizcocho
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150 g de azúcar
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200 ml de agua
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200 ml de licor (a elegir entre whisky, brandy, amaretto, kirsch…). Se recomienda una mezcla de 100 ml de orujo de cerezas y 100 ml de kirsch.
Preparación del almíbar:
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En un cazo, calienta el agua con el azúcar y deja cocer 10 minutos.
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Añade el licor y cocina 5 minutos más para que el alcohol se evapore.
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Impregna bien el bizcocho con el almíbar, ayudándote de una brocha o cuchara.
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Deja reposar varias horas para que el bizcocho absorba bien el sabor.
Terminación de los pastelitos
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Chocolate negro para fundir
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Almendra crocanti
Montaje final:
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Corta el bizcocho en porciones pequeñas, del tamaño de un pastelito de bocado.
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Funde el chocolate al baño maría.
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Baña cada porción en el chocolate fundido y coloca sobre papel vegetal.
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Espolvorea almendra crocanti por encima mientras el chocolate aún está caliente.
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Deja enfriar completamente hasta que el chocolate se endurezca.
Bocados irresistibles de bizcocho suave calado en licor, bañados en chocolate negro y cubiertos de almendra crujiente.
¡Gracias a Esther García Difo por esta tentadora y exquisita receta!
