Las seis ginebras gourmet mejor puntuadas

Histórica y múltiple, tradicional y moderna, la siempre bienvenida bebida holandesa adoptada por ingleses, norteamericanos e incluso indios, sigue estando de moda en los bares de todo el mundo.

La bebida reina de la alquimia gastronómica se aza con fuerza tras el telón de las degustaciones en bares, pubs y centros gastronómicos de toda clase. Acosada por rones, vinos y espirituosos de cualquier índole, forma parte hoy del ranking gastronómico de un alto por ciento de consumidores a lo largo y ancho del mundo; y por supuesto, Europa se lleva la puntación más alta.

La Ginebra es un aguardiente inglés derivado del genever holandés. Se obtiene por destilación de la cebada sin maltear, rectificado con bayas de enebro y aromatizado con cardamomo, angélica y otras hierbas que le dan su fragancia y aroma característico (corteza de cassia, lirio, cáscara de naranja). Debe elaborarse con alcoholes de cereales frescos de 96º, altamente neutros, lo que le confiere el más importante de sus atributos: La pureza.

Ginebras dulces, semisecas o secas, de colores que varían entre el dorado hasta la total transparencia, con graduaciones alcohólicas múltiples, que pueden llegar hasta los 60°, renuevan constantemente su bouquet con nuevas fórmulas, guardadas en tanto secreto y simbolismo como la que conservó el profesor de la Universidad de medicina de Leiden, Franciscus Sylvius, a quien se le atribuye la autoría a mediados del siglo XVII de este destilado de fama mundial.

Dicen que el célebre medico buscaba un remedio para las afecciones renales y por ello mezcló los alcoholes obtenidos de la cebada, el centeno y el maíz con las bayas de enebro. Cuentan también que por una confusión la ginebra, genuinamente holandesa, adoptó su nombre del vocablo genievre (enebro en francés). Añade la historia, que el agua tónica con la cual se acompaña la ginebra, fue también un accidente de la historia, cuando los ingleses que colonizaban la India, agregaron quinina al agua para evitar la malaria; y para evitar su sabor amargo, lo mezclaron con Ginebra, surgiendo así la mezcla que en la actualidad ocupa el podio de los centros nocturnos en casi el mundo entero, el Gin Tonic.

Las gourmet más puntuadas…

Brockman´s Gin: Ginebra del tipo destilled gin, con 10 compuestos botánicos entre los que se incluyen algunos tradicionales como la raíz de angélica, el coriandro o el enebro, pero también frutas del bosque de la Toscana, que son los causantes de su carácter especial y singular personalidad y la hacen fácilmente reconocible y diferente de notas ginebras en el mercado. Todos los botánicos se maceran durante 24 horas en alcohol puro de grano de alta calidad, para que dejen salir sus aromas y sabores, tras lo cual, pasa a la destilación en alambiques de cobre, donde se captura la esencia del destilado. La combinación de las características notas del coriandro, maridadas con las más suaves de las frutas rojas, hacen de esta ginebra una experiencia de sabores totalmente nueva, que contrasta lo suave e intenso de su paladar.

Gin Mare: En cata a ciegas todos los expertos coinciden en lo innovador de Gin mare, y se decantan por esta ginebra para elaborar un coctel que sorprenda al consumidor frente a otras ginebras del mercado. Es perfecta para descubrir mezclas nuevas y rompedoras. Tiene un sello distintivo muy marcado debido a la mezcla de esencias y sabores.

Los expertos quedan gratamente sorprendidos por los matices que aportan sus ingredientes, como la oliva arbequina, el tomillo y el romero, y destacan la gran proyección que tiene el producto en los mercados actuales.

Bloom: Con su botella decorada en tallas como si fuese una joya, Bloom ofrece una extraordinaria y profunda suavidad al gusto. Su triple destilación usa agua desmineralizada y elementos botánicos para conseguir el característico sabor distintivo. Creada con enebro, manzanilla, madreselva y pomelo, ofrece una ligera y refrescante experiencia con sutiles notas de miel y naranja. Bloom es un gin dulce, ligero y floral con notas delicadas. La madreselva aporta un dulzor natural y calienta la manzanilla, mientras el pomelo aporta una delicada nota cítrica que confiere equilibrio al producto.

Whitley Neill: se elabora destilando el alcohol en pequeños lotes en alambiques de cobre y su producción es muy exclusiva y esmerada.

Los elementos botánicos con los que se elabora esta ginebra están cuidadosamente escogidos y provienen de diferentes partes del mundo: África, continente en el que está inspirado la ginebra (semillas y pulpa del árbol del Baobab, conocido también como el árbol de la vida), España (piel de naranja y de limón), Asia y Europa. Los botánicos le confieren a esta ginebra un ligero toque cítrico. Whitley Neill destina el 5% de sus beneficios a la repoblación forestal del Baobab en África.

Greenalls: Es la ginebra original seca de Londres, con más de 250 años de antigüedad, que ha sido lanzada nuevamente con una nueva mirada preservando su calidad única y sabor delicado.

Suave como la seda, con notas redondas, secas del enebro y aromas cítricos. Está considerada como la ginebra perfecta para el clásico Gin Tonic.

Berkeley Square: Ginebra en la predominan notas de yerba fresca, verde. Comprende la albahaca, salvia como elemento suavizador de las notas fuertes y verdes de la albahaca. Incluye la lavanda, que aporta un rico y delicado perfil aromático y las hojas de lima Kaffir, balanceando el perfil y aportando cítrico a la bebida.

 

Texto original: Elcatavinos.com

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