Llega el otoño, y con él los días cada vez son más cortos, comienzan a descender las temperaturas, la lluvia nos visita y parece que todo invita a pasar en casa tranquilas tardes de merienda.
Un delicioso café bien caliente acompañado de un trozo de bizcocho, una pizca de tarta o una porción del hojaldre de nuestra receta de hoy y a ver llover tras los cristales.
Ingredientes
1 lámina de hojaldre
2 manzanas
Nueces (cantidad al gusto)
Pasas (cantidad al gusto)
2 cucharadas de mantequilla
4 cucharadas de azúcar moreno
1 huevo
Elaboración
De todos los ingredientes que lleva esta receta, las manzanas serán las primeras protagonistas porque vamos a comenzar pelándolas y partiéndolas en trozos no muy grandes.
A continuación, colocamos una sartén a fuego medio y ponemos en ella las dos cucharadas de mantequilla, las manzanas partidas en trozos y 3 cucharadas de azúcar moreno.
Removemos todo y bajamos la fuerza del fuego, dejando que las manzanas se vayan ablandando poco a poco.
Cuando ya tengan ese punto en el que se pueden aplastar con facilidad, sumamos las pasas y las nueces partidas en trozos pequeños. La cantidad de pasas y nueces va a depender de nuestros gustos.
Con todos los ingredientes juntos, le damos a la mezcla un par de vueltas con una cuchara de madera y reservamos.
Ponemos a precalentar el horno a 200 grados y pasamos a extender la lámina de hojaldre sobre la bandeja del horno que habremos preparado forrándola con papel de horno.
Una vez extendida la lámina, la pinchamos con un tenedor por toda su superficie y, con una cuchara, comenzamos a pasar y a colocar sobre ella, arrimando más al borde que al centro, la mezcla de manzanas, pasas y nueces.
Queda cerrar la lámina de hojaldre formando una especie de tubo, sellando bien los bordes. Para ello podemos presionar bien con los dedos bien con un tenedor.
La pintamos con el huevo batido, espolvoreamos con la cucharada de azúcar moreno que nos quedaba y colocamos algún trozo de nuez por encima antes de introducirla al horno durante unos 20-25 minutos.
Pasado ese tiempo, la sacamos y dejamos que enfríe (mejor sobre una rejilla).
Lista para acompañar ese delicioso café.
¡Buen provecho!
YMI