Pese al claro anglicismo de la palabra bacon, leída en español: beicón. Muchas veces las personas se preguntan si son lo mismo o hay alguna que otra diferencia más que a la expresión en inglés y la de castellano. Pues sí, hoy les vamos a proponer ofrecer la resolución de este misterio culinario.
El bacon, es liberalmente: «Tocino ahumado de cerdo con vetas de carne magra». Mientras que la panceta: «Tocino de cerdo con vetas de carne magra».
Así, ha simple vista, parece lo mismo, pero no lo es. Mientras que el bacon está sometido a un proceso de curación al humo la panceta no. Ahí radica la radical y no sólo única diferencia.
Generalmente, el bacon está cortado en finas tiras para facilitar su vuelta y vuelta en una sartén, mientras que la panceta suele ir al corte mucho más gruesa porque lleva un proceso de frito más abundante en aceite y en tiempo de duración al fuego.
Por último, un ejemplo de ello sería ir a una típica barcacoa o parrillada de fin de semana con bacon; algo a todas luces improcedente aunque posible, en vez de surtirse de una buena cantidad de panceta que literalmente «torrar» a la brasa en su propia grasa.