La aceituna, fruto del olivo, aparece en nuestra dieta desde hace muchísimo tiempo.
Utilizada en un principio únicamente para obtener aceite que se emplearía para la iluminación, para rituales, para preparar cosméticos, para curar heridas,…., para un montón de cosas menos para incluirlas en cualquier receta de cocina y será a partir del siglo I cuando comience a hacerse referencia al consumo de la aceituna.
Existen diferentes variedades de aceitunas (hojiblanca, manzanilla, picual, gordal,…) y dependiendo del momento de su recolección pueden ser:
· Verdes: recolectadas antes de comenzar a madurar y a cambiar su color hacia un tono amarillento.
· Cambiantes: las recogidas justo durante el proceso de maduración.
· Negras: recogidas en plena maduración.
Ingredientes
2 tomates medianos
½ lata de aceitunas negras.
½ lata de aceitunas verdes
½ cebolleta
Finas hierbas
Aceite de oliva
Vinagre
Sal
Elaboración
La preparación de esta receta comienza aliñando las aceitunas.
Para ello, abrimos las dos latas, escurrimos la salmuera y ponemos las aceitunas en un cuenco.
Picamos la cebolleta en trozos pequeños y la sumamos a las aceitunas junto con una cucharadita de finas hierbas, una cucharada de aceite y dos cucharadas de vinagre y una pizca de sal.
Revolvemos todo y dejamos que macere durante una hora más o menos.
El siguiente paso será lavar los tomates, partirlos en trozos y pasarlos a una ensaladera, añadimos las aceitunas aliñadas y le damos a todo un par de vueltas con una cuchara para que se mezclen bien.
Ensalada preparada y lista para acompañar cualquier otro plato.
¡Buen provecho!
YMI
