Alfredo di Lelio, cocinero italiano que a principios del siglo XX trabajaba en la trattoria que su madre tenía en Roma, estaba preocupado ante la falta de apetito de su esposa, quiso prepararle un plato nutritivo por lo que elaboró unos fetuccini (tipo de fideo plano elaborado con harina, huevo y agua) acompañados con una salsa de mantequilla y queso parmesano.
El resultado gustó tanto a su esposa, que propuso incluirlos en la carta de la trattoria.
Con los años el negocio creció y Alfredo abrió su propio restaurante llegando a alcanzar una gran fama que convirtió su restaurante en centro de obligada visita para todo aquel que quisiera degustar un delicioso plato de pasta.
Ingredientes
Tallarines (70 gramos por persona aprox.)
125 ml de nata
75 ml de leche
50 gramos de queso parmesano rallado
1 cucharada de mantequilla
1 diente de ajo
Pimienta negra (molida)
Sal
Elaboración
Comenzamos cociendo los tallarines en una cazuela con abundante agua hirviendo durante 8-10 minutos.
En cuanto los tallarines estén cocidos, los escurrimos y los pasamos a una fuente.
Pasamos a preparar la salsa Alfredo pelando el diente de ajo y partiéndolo en trozos pequeños.
A continuación, ponemos una sartén, con la cucharada de mantequilla, a fuego suave. Echamos el ajo y, en cuanto comience a dorarse, añadimos la nata, la leche, la pimienta negra molida (cantidad al gusto) y una pizca de sal, removemos bien y dejamos que todo ello hierva durante 2-3 minutos para que espese un poco, momento en el que sumaremos a la salsa el queso parmesano rallado, revolvemos con una cuchara y mantenemos al fuego durante otro par de minutos.
Salsa lista para acompañar a los tallarines.
Podemos verter la salsa sobre los tallarines en la misma fuente donde estaban y mezclar o bien servir los tallarines en platos individuales y que cada comensal los bañe con una cantidad de salsa al gusto.
Para acompañar estos tallarines: una ensalada de tomate, mozzarella y aceitunas negras espolvoreada con albahaca y aliñada con un chorro de aceite de oliva virgen.
¡Buen provecho!