En un sector donde la competencia es muy elevada como es la hostelería, la fórmula del restaurante temático ha experimentado un notable éxito que se ha traducido en más de 300 locales operativos especializados en una gastronomía exótica determinada y en emular un ambiente que transporte a un país lejano, por ejemplo.
Si algo pueden ofrecerr este tipo de negocios es algo completamente diferente, ya que, además de servir alimentos o bebidas, son capaces de convertir una simple comida en una diversión, gracias sobre todo a la decoración.
La capacidad para componer una oferta gastronómica inspirada en una determinada cultura o país es el gran aliciente de estos restaurantes que, además, invierten muchos esfuerzos por adaptar cualquier tipo de comida exótica a nuestro paladar en algo asequible para nuestro gusto, sin perder el toque de originalidad que lo hace atractivo.
Además, la decoración se ha convertido en el elemento diferencial de estas oportunidades de negocio. Un aspecto del negocio que supone un esfuerzo económico para el inversor que también es el reclamo indiscutible para la clientela, necesario para potenciar el volumen de ventas.
FRANQUICIAS O LA CULTURA DEL BUEN COMER
El sector de restaurantes temáticos operando bajo la fórmula de la franquicia ha experimentado una evolución positiva en los últimos años, sumando referencias al número de cadenas que operan así como establecimientos.
Actualmente operan en el territorio nacional un total de 23 redes de franquicias dedicadas a ofrecer un determinado tipo de cocina, un decena de conceptos más que los que ofrecían su concepto hace apenas dos años, en 2005.
El número de establecimientos también ha crecido notablemente, pasando de los 309 que abrían sus puertas en 2005 a los 453 que operan hoy en día. En 2006, hace unos meses, 390 restaurantes trabajando en este sector en franquicia, lo que significa que un total de 63 nuevos locales se han puesto en marcha en un plazo relativamente corto de tiempo.
Para conocer un poco más las características que definen este tipo de negocios, podemos observar que la inversión inicial que se necesita por término medio para poner en marcha una de estas opciones de negocio supera los 340.000 euros, una cantidad elevada para arrancar un negocio, aunque hay que tener en cuenta que al año puede llegar a significar una facturación de casi 600.000 euros.
Se trata además de negocios que requieren de un local de amplias dimensiones, en este caso que supere los 200 metros cuadrados de superficie. Hay que tener en cuenta que estamos hablando de restaurantes que no se dedican exclusivamente a ofrecer comida, sino que ofrecen una experiencia: experimentar otra cultura. Y para eso se necesita espacio.
De cara a los recursos humanos que componen el equipo que trabaja en estos locales, es necesario contar con al menos doce personas, profesionales de la hostelería, preparados para atender a la clientela más allá de servir los platos y las bebidas: tienen que estar dispuestos a explicar las especialidades gastronómicas, aconsejar acorde los gustos del cliente y conocer a la perfección los productos que oferta el restaurante.
NEGOCIOS CON SABOR… Y COLOR
Este tipo de restaurantes se han especializado en ofrecer un tipo de comida relacionado con una cultura o país determinado -mexicana, americana o árabe-, pero también encontramos casos en los que la característica temática viene dada por un tema, como por ejemplo el deporte, la música o el cine.
Así, en cualquiera de los casos, la ambientación del local es fundamental para recrear el ambiente que quieres que tus clientes perciban y disfruten mientras permanecen en el local, por lo que la decoración es sumamente importante.
Si bien es cierto que los elementos decorativos suponen una gran parte de la inversión inicial, hay que asimilar que se trata de un valor añadido al establecimiento, la base del concepto de negocio y el verdadero reclamo para la clientela, que relaciona mentalmente el ambiente con la gastronomía, apreciándolo mucho más.
Además, es indiscutible que el tándem que forma la oferta gastronómica especializada y la decoración son fundamentales para crear imagen de marca, una imagen que será más potente cuanto más impacte en la mente del cliente. Como en el resto de sectores, un factor que colabora con el éxito del negocio.
En este sentido, pertenecer a una red de franquicias tiene muchas ventajas para el inversor porque la central se encarga de investigar los gustos del público y adaptar la oferta a la demanda sin perder el toque original, además de orientar sobre la decoración, invertir en renovar la misma para modernizar los locales y potenciar la marca a través de publicidad y marketing.
Otro aspecto del negocio a tener en cuenta está relacionado con el tamaño de los locales, que suelen ser muy amplios. Es evidente que resulta difícil encontrar este tipo de espacios por lo que los centros comerciales se están convirtiendo en una gran opción para estas cadenas.
Por una parte, los centros comerciales ofrecen locales adecuados a este tipo de negocio y además concentran la demanda: el público suele acudir en mayor medida a las grandes superficies los fines de semana, al igual que reservan estos días de la semana para disfrutar, por normal general, de los restaurantes temáticos.