Patatas guisadas con chorizo

Una receta rápida, barata y muy rica.

Un plato de cuchara para entrar en calor, que apetece.

 

Existen variedades de patatas de todas formas y colores. Aunque nos parezcan muy similares, todas tienen sus particularidades que las hacen propicias para cada receta.

Según época de cosecha tenemos patatas tempranas, que se recogen antes de que termine su maduración; patatas de estación, que se recogen durante los meses de verano; patatas viejas, que nos aguantarán durante todo el invierno.

Según uso nos encontramos con variedad de patata para cocer, de maduración temprana, resistente, no se deshace, y blanda, queda tierna; patata para asar, son harinosas; patata para freír, de maduración tardía, tiene pocos azúcares.

 

Elijamos nuestras patatas y comencemos con la receta.

 

Ingredientes:

1 Kg. de patatas
2 chorizos
1 trozo de hueso de jamón
1 cebolla mediana
1 cucharita de pimentón dulce o picante (al gusto)
1 hoja de laurel (opcional)
Aceite de oliva
Sal
Elaboración:

Cortamos la cebolla en trozos pequeños.

Pelamos las patatas y las “chascamos” en trozos medianos, que quiere decir que sin terminar el corte, arrancamos los trozos, así nos quedan irregulares. De esta forma, el almidón que tiene la patata se libera poco a poco y ayuda a espesar nuestro guiso.

Ponemos en una cazuela unas cinco cucharadas de aceite de oliva y, cuando esté caliente, echamos la cebolla cortada.

Con la cebolla ya pochada, incorporamos el chorizo cortado en trozos, dejamos que se dore un poco y añadimos la cucharadita de pimentón. Damos a todo un par de vueltas con una cuchara de madera.

Sumamos los trozos de patata y rehogamos.

Si optamos por la hoja de laurel, es justo su momento.

Que no se nos olvide añadir el hueso del jamón.

Ahora que ya tenemos todos los ingredientes de nuestra receta en la cazuela, cubrimos con agua y salamos.

Dejamos la cazuela al fuego unos 30 minutos. Probamos cómo está de sal y, si es necesario, rectificamos. Comprobamos que las patatas estén tiernas.

Que nuestro guiso repose un poco, con 5 minutos será suficiente y a comer.

 

Si nos quedó un poco líquido, aplastamos con un tenedor un par de trozos de patata en la cazuela y removemos, hará que espese.

 

 

Con este plato puede apetecer una sencilla ensalada de tomate y cebolla aliñada con aceite de oliva virgen y vinagre de sidra.

 

¡Buen provecho!

YMI

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