Las ensaladas, frescas y saludables, con ingredientes fríos o templados y con un aliño que resalte el sabor de esos ingredientes, son un plato a tener en cuenta en cualquier momento del año y, sobretodo, en los calurosos meses de verano.
Solemos darle a la lechuga el papel de reina de las ensaladas convirtiéndola en ingrediente indispensable pero podemos hacer que comparta protagonismo o incluso desterrarla, incorporando otra serie de elementos como arroz, pasta, legumbres, carnes, pescados, ahumados o en conserva, e incluso fruta.
Variedad de posibilidades para preparar ensaladas que inviten a repetir combinaciones más de una vez.
Ingredientes
2 tomates
1 aguacate
½ cebolleta
Aceite de oliva
1 limón
Sal
Pimienta negra
Elaboración
Para comenzar a preparar esta ensalada, lavamos los tomates, los pelamos, los partimos en trozos no muy grandes y los ponemos en una fuente.
Pasamos a por el siguiente ingrediente pelando y partiendo la cebolleta en trozos pequeños que añadimos a la fuente con los tomates.
Ahora es el turno del aguacate. Lo pelamos, lo partimos en cuadraditos y lo sumamos a la fuente con el resto de ingredientes. Es mejor incorporarlo como último ingrediente para que mantenga su tono y no se oxide.
Para terminar, preparamos el aliño con el zumo del limón, 3 cucharadas de aceite y una pizca de sal.
Vertemos el aliño sobre los ingredientes, los espolvoreamos con un poco de pimienta negra molida y removemos despacio y con cuidado para evitar que el aguacate se deshaga.
Esta ensalada puede ser un buen acompañante para carnes, huevos,…, o, por sí misma, una cena ligera y fresca para el verano.
¡Buen provecho!