Aunque se tiende a situar el origen de la masa de hojaldre en la repostería que preparaban los árabes en la Edad Media, también en la antigua Grecia y en Roma aparecen recetas en las que se empleaba esta masa.

Sea como fuere, ésta es una masa bastante antigua de la que se hizo uso desde hace mucho tiempo.

Con la masa de hojaldre podemos preparar platos, tanto dulces como salados, en lo que o bien hace de base (tartaletas, tartas,…) o bien envuelve el resto de ingredientes quedando éstos ocultos a los ojos de los comensales (empanadillas, …) También puede aparecer como único y principal ingrediente, como es el caso de las palmeritas dulces, por ejemplo.

 

Ingredientes

1 lámina de hojaldre rectangular.
1 sobre de preparado para flan.
500 ml. de leche
80 gramos de azúcar
1 huevo
Mantequilla
Azúcar glass
Elaboración

Para preparar esta receta, vamos a necesitar unos conos metálicos que serán los que nos permitirán hacer la forma de los canutillos.

También podríamos preparar una forma de cono con, por ejemplo, unas bandejas de aluminio de un solo uso, haciendo recortes en forma de rectángulo o de triángulo y que, al enrollar formen la figura necesaria para hacer de soporte de la masa.

Disponiendo de los moldes, antes de continuar con el siguiente paso, ponemos el horno a precalentar a 200 grados y continuamos con nuestra receta cortando la lámina de hojaldre en tiras de 2 cm de ancho, untamos los moldes con un poco de mantequilla y los forramos con las tiras de hojaldre.

Con todos los moldes forrados, batimos el huevo, pintamos el hojaldre que recubre los conos y los vamos colocando en la fuente del horno recubierta con papel vegetal.

Como el horno ya habrá alcanzado la temperatura necesaria, introducimos la bandeja durante 12-14 minutos o hasta que veamos que los canutillos ya están dorados.

Sacamos la bandeja y dejamos  que enfríen los canutillos antes de desmoldarlos con mucho cuidado para que no se rompan.

Mientras los canutillos están enfriando, podemos ir preparando la crema con la que los vamos a rellenar.

Para ello, ponemos un cazo al fuego con casi toda la leche, reservando un poco en una taza.

En otra taza, ponemos el azúcar y añadimos el preparado para flan, mezclamos los dos ingredientes removiendo con una cuchara y sumamos la cantidad de  leche que tenemos reservada.

Revolvemos muy bien para que se disuelvan el azúcar y el contenido del sobre en la leche procurando que no queden grumos.

Cuando la leche que está al fuego caliente, incorporamos la mezcla al cazo y lo mantenemos al fuego hasta que la mezcla espese, removiendo para que no se pegue.

Ya espesa, retiramos el cazo del fuego, dejamos que enfríe un poco para que adquiera más consistencia y comenzamos a rellenar los canutillos.

 

Antes de servirlos, los colocamos en una fuente y los espolvoreamos con azúcar glass.

 

¿Por qué no probar a preparar un relleno salado, por ejemplo de espinacas y queso azul, para que los canutillos puedan convertirse en un delicioso entrante o en un primer plato?

 

¡Buen provecho!

 

YMI

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