Son infinidad los postres en los que aparece la manzana como uno de sus ingredientes y este bizcocho es uno más.
Fácil de preparar y, gracias a las manzanas, con un toque tan jugoso que sorprenderá.
Casi que es innecesario alargar la presentación de la receta de hoy, nada mejor que comenzar a prepararla así ella misma se hará los honores.
Ingredientes
200 gramos de harina
140 gramos de mantequilla
250 gramos de azúcar
1 sobre de levadura
3 huevos
70 ml de leche
3 manzanas
1 pizca de sal
Elaboración
Comenzamos la receta mezclando en una fuente la harina tamizad, la levadura, la leche, 150 gramos de azúcar, 2 huevos, 60 gramos de mantequilla derretida (templada) y la pizca de sal.
Ayudándonos con unas varillas, mezclamos muy bien estos ingredientes y reservamos.
A continuación, pelamos las manzanas, las cortamos en láminas y las incorporamos a la mezcla anterior.
Removemos todo muy bien y vertemos la masa en un molde apto para horno, que podemos forrar con papel vegetal y así será más fácil el desmoldado del bizcocho cuando ya esté horneado.
Precalentamos el horno a 160 grados e introducimos el molde durante 25 minutos.
Mientras tenemos horneando el bizcocho, vamos a preparar una masa con el huevo que nos queda, el resto del azúcar y el resto de mantequilla (derretida y templada).
En cuanto pasen los 25 minutos, sacamos el bizcocho del horno y vertemos por encima esta mezcla que preparamos.
Volvemos a introducir en el horno durante 30-35 minutos.
Transcurrido ese tiempo, sacamos el bizcocho del horno y comprobamos si ya está listo.. Si es así, lo sacamos y dejamos que temple un poco antes de desmoldarlo.
Podemos comenzar a saborearlo aunque todavía esté templado o tener un poco de paciencia y dejar que se enfríe.
Este bizcocho por sí solo está delicioso, pero acompañado de un poco de helado o de unas natillas se convertirá en irresistible.
¡Buen provecho!
YMI